¿Cuáles
son las expectativas para esta temporada que esta por comenzar?
En pocas palabras ilusión es la palabra justa, por que
hay buenos jugadores se esta haciendo un buen trabajo en la parte
física, táctica y dirigencial que es importantísimo
que el año pasado por ahí no lo hemos tenido.
¿Encontrás
similitudes, además del cuerpo técnico, en el armado
del equipo de la temporada 2005/2006 y la actual?
Si por ahí hay varios nombres repetidos, la vuelta de Perugini,
de Monforte, esta Galant como arquero, Fermín Ponte como
entrenador de arqueros y algunos nombres mas. Este equipo tiene
el mismo hambre de ganar cosas que había aquella vez, aunque
haya jugadores consagrados en la categoría o en otras como
Marcelo (Perugini). Tenemos muchas ganas de ganar y de hacer bien
las cosas y eso es fundamental. Me parece que esta primera parte
del torneo también tenemos un buen fixture para hacer un
buen torneo.
¿Tuviste chances
de emigrar esta temporada?
Si, hubo chances. Lo que pasa es que soy jugador del club y es
complicada la salida. Se habló de Millonarios de Colombia
donde estaban encaminadas las negociaciones pero luego se cayeron.
Las demás posibilidades eran de equipos del Argentino A
y yo di la palabra que para jugar la misma categoría, me
quedaba en el club.
¿Qué
diferencia tiene Zapata con otros técnicos que tuviste
en tu carrera?
La diferencia es que es muy claro, tiene una virtud de leer los
partidos. Sabe, cuando uno llega en el entretiempo al vestuario,
cómo salir para hacer daño al rival. Y después,
que es directo, es frontal, que muchas veces algunos técnicos
piensan que haciendo decorosa la cosa va a quedar de otra forma
y no es así. Las cosas, cuando se dicen de frente es mejor,
si uno tiene un poco de autocrítica no tiene que molestar.
¿Qué
es lo mas duro del torneo Argentino A?
Creo que es un torneo muy duro en lo físico. No es fácil
jugar un Argentino A, se corre y se mete muchísimo. Por
ahí, en comparación con el Nacional B, los equipos
son mas ordenados tácticamente y eso hace que sea un juego
mas prolijo. En el Argentino tenés que estar bien preparado
en el vértigo y en lo físico, ya que si nó,
no llegas hasta final del torneo.
¿Qué
es lo positivo y lo negativo del torneo?
Lo bueno es lo federal del campeonato, que te lleva a conocer
todo el país. Realmente al que asciende no se le puede
decir nada ya que hizo demasiado mérito como para estar
ahí arriba y tener una posibilidad en el Nacional B.
Lo malo era que no estábamos amparados por AFA, pero ahora
la cosa cambió. Hoy por hoy es un mínimo de 8 contratos
y el año que viene estaría totalmente profesionalizado.
¿Le da un salto
de calidad a la categoría la profesionalización?
Obvio que sí, los equipos se armaban con nombres o un presupuesto
alto, y si el proyecto no iba, llegaba la octava o novena fecha
y daban de baja al jugador. Esto pasa por un tema laboral, hay
muchas familias detrás de esto y me parece una falta de
respeto que por más que las cosas no se den te quedes sin
trabajo y no puedas reclamarle a nadie. Esto lo hace mas serio,
jerarquiza al torneo.
¿Estuviste
viendo como se están armando los demás equipos de
la categoría?
No soy de buscar mucho, pero sí, estoy al tanto de cómo
se van armando. Más que nada por lo que hablamos con los
chicos del plantel que me comentan. Me interesa lo justo. Lo único
que sé es que estoy tan confiado en el equipo y a medida
que pasan los días y hacemos más fútbol,
me siento con más confianza en nosotros. Creo que hay que
analizar a los rivales pero enfocarse más en nuestras propias
virtudes y por eso la tranquilidad de no buscar tanto.
¿Cómo
se trabajó en la pretemporada? ¿Más tranquilo
que otros años?
Se trabajó muy bien, estuvimos en Monte, con frío,
pero realmente fue muy bueno el trabajo. Estuvimos un tiempo razonable
de pretemporada, por suerte la hicimos todos juntos. Los refuerzos
llegaron a mas tardar 3 días de empezada la pretemporada
y eso es positivo. Es importante el grupo que se formó
los días que estuvimos en monte. Compartir desayuno, almuerzo,
merienda y cena, además de los juegos de naipes, mates
o Play Station influye en la unión del plantel. Yo creo
que el 70 por ciento de los logros depende de cómo se lleven
los jugadores. El único que te va a salvar es quién
tenés al lado, si estamos todos bien, todos juntos nos
vamos a salvar. Si no, se torna muy complicada la cosa.
"creo
que el 70 por ciento de los logros depende de cómo se lleven
los jugadores"
Ezequiel Palacio en su casa.
Amable y frontal, sin vueltas, como él mismo se define.
Si tuvieras que armar
el plantel de Villa Mitre, ¿Te fijarías en jugadores
de la liga o traerías gente con mayores pergaminos?
Haría un mix. Mecharía chicos del torneo local de
otros clubes con jugadores con experiencia en la categoría.
Hay chicos de Bahía con calidad de sobra para jugar acá.
Las incorporaciones que hizo Villa Mitre me sorprendieron para
bien. Al “Chiqui” lo conozco de haberlo enfrentado,
pero compartiendo entrenamiento este último mes me asombró
la capacidad de definición y velocidad que posee. A Mauro
Wilson lo conozco por que compartimos plantel hace unos años,
pero en este tiempo ha mejorado muchísimo, viene teniendo
superlativos rendimientos donde jugó, tiene más
experiencia en el puesto.
Y lo que hace Bella Vista y Liniers en fijarse en chicos de la
liga es bárbaro. Fochesatto es un gran jugador, Schmidt
de Tiro también, tuve la posibilidad de verlo y me pareció
un chico con grandísimas cualidades.
¿Villa Mitre
tiene el promedio de edad justa para la categoría?
Creo que estamos muy bien. Tenemos dos arqueros como el “Loco”
Galant y Cabral , a Carrillo, Felicia, Perugini, Apud, por nombrarte
algunos que tienen mucha experiencia en la categoría y
en planos superiores. Estoy muy conforme con lo que se armó.
¿Qué
significa para vos ser el capitán de Villa Mitre?
Lo tomo bien, me llamó Tato y dijo que yo iba a ser el
capitán como en torneos anteriores. Uno trata de hacer
las cosas bien y además de eso está en continuo
examen. Tengo que dar el ejemplo…mas allá de eso
todos tenemos la misma autoridad para hablar…Si no fuera
el capitán y veo algo que no me parece que está
bien hablaría igual. Te hace sentir un referente, pero
también tenes un compromiso al frente del grupo.
¿Qué
es Villa Mitre en tu vida?
Fue el club que me abrió las puertas para tratar de cumplir
mi sueño, tratar de ser alguien en el fútbol. Yo
soy hincha de Ferroviario en Dorrego, pero sé que si no
hubiese venido a Villa Mitre no me hubieran conocido. Ganar las
cosas que gané, jugar los torneos que tuve la suerte de
disputar y las cosas que viví, se las debo al club. En
lo futbolístico, este club es mi mentor en realidad.
¿Cómo
llegaste a Villa Mitre?
Con un amigo nos agarro la locura y dijimos de venir a probarnos
a Bahía. Fuimos a Liniers pero no había pruebas
ese día. La madre de mi amigo se enteró por la radio
que probaban en Villa Mitre y fuimos. Justo esa semana llovió
y no tuvimos la chance de hacer fútbol. Por suerte estaba
Julio Román que había jugado en Ferroviario, entonces
llamó a un conocido pidiendo referencia de nosotros y dio
el visto bueno para que nos quedáramos. Nosotros pensando
que íbamos a venir a jugar los fines de semana, pero a
los diez días nos instalamos en la pensión que había
al lado de la pileta del club.
Por mala suerte,al poco tiempo que llegamos, mi amigo tuvo una
importante lesión de ligamentos, cuando regresó
le costó y luego fue dejado libre. Esas son las cosas del
fútbol, hay que estar en el lugar indicado y en el momento
justo. Quizás si ese día había pruebas en
Liniers no teníamos la posibilidad de quedar, hubiésemos
vuelto a Dorrego o no me hubieran pasado tantas cosas maravillosas
como pasé en Villa Mitre.
¿Cómo
es el hincha tricolor?
Es como todos, pero con un plus, porque es muy apasionado. El
hincha de Villa Mitre está en las buenas y en las malas,
cuando descendimos el último partido, llenó la cancha.
O por ahí van a un entrenamiento y reconocen tu esfuerzo,
van a apoyarte si las cosas salen bien. Es un club muy familiar.
Hoy, (20 de Agosto) tuvimos el banderazo, y esas cosas son hermosas.
Con el apoyo que nos dan, más el plantel que se formó
esperemos que podamos realizar algo importante.
¿Qué
sensación te dejó lo sucedido en la temporada pasada?
Cuando se arranca muy mal el proceso para darlo vuelta es complicado.
Tuvimos un campeonato que en el final lo decoramos de una buena
manera. Pero es muy difícil por que hay mucha gente o familias
que, no es que no tengan plata para ir al cine o comprarse una
remera, les falta dinero para alimentarse. Nosotros vivimos de
esto y si estamos dos o tres meses sin cobrar se pone fea la cosa…Benet
se fue por el mismo tema que nosotros, porque habíamos
echo paro. Después llego Tato (Zapata) y la dirigencia
tuvo que hacerse cargo de la deuda que dejó la gerenciadora.
Se portaron muy bien, hace dos meses saldaron todo lo adeudado.
Fue buena voluntad de las dos partes, ellos realizaron el esfuerzo
y nosotros aceptamos una reducción en nuestros salarios.
Creo que eso fue muy valorado y hace que las cosas ahora estén
encaminadas de otra manera.
¿Qué
te dejó tu paso por Independiente Rivadavia de Mendoza?
Fue uno de los años más lindos que viví.
Llegué a un club que es de primera, no hacía falta
nada de nada, las presiones eran otras. En lo deportivo también
fue muy bueno, ya que solo falté en 5 partidos de la temporada.
Tuve la chance de jugar con los dos técnicos (Amando Sialle
y Roberto Trotta), así que fue más que positivo
lo vivido en Mendoza. Dejé muy buena relación con
los chicos del equipo y con la dirigencia también. Sigo
yendo allá a visitar amigos que dejé, cuando el
tiempo me lo permite.
Trotta fue un referente
en tu puesto, ¿te dejó enseñanzas?
Labura muy bien, trate de aprender mucho de él. Fue capitán
de River, Velez, ha ganado todo. Yo soy muy observador y las cosas
que el decía me llegaban mucho, más que nada por
la posición donde el jugó.
¿Tuviste que
cambiar tu forma de vida al mudarte?
Dejé mis amigos y familia. Estaba cien por ciento dedicado
al fútbol. Allá no podía ir a lo de un amigo
después de entrenar y compartir el mate. Al estar solo
me alimentaba mejor. Fue la primera vez que vivía solo,
por suerte no me costo nada, no soy de extrañar, tengo
una forma de ser que hace que entre en confianza rápidamente
con mis compañeros. El grupo no era como el de Villa Mitre
ya que era mas frío. Se tomaban las cosas de manera mas
profesional, cada cual estaba en su “quinta”.
La gente era muy exigente. Te hacia sentir bueno pero si a los
quince minutos no ibas ganando comenzaban los insultos. A mí
no me afectaba.
Allá me mantuve en contacto con el Gula (Martín
Aguirre) que estaba en Godoy Cruz, aunque estábamos un
poco lejos de donde el se hospedaba, cuando podíamos nos
juntábamos.
Observaste la Liga
Mendocina, ¿es más competitiva que la bahiense?
Yo siempre digo que cualquier equipo de la Liga del Sur, de punta,
puede jugar argentino B o A. La diferencia con Mendoza era la
edad. Los equipos de la primera local eran muy jóvenes,
el más grande recién pasaba los 20 años.
El nivel económico de Godoy Cruz o Independiente son distintos
a los de Bahía. Poseen una infraestructura superior.
¿Tuviste oportunidad
de seguir en el equipo?
Se me acabo el préstamo y debía volver a Villa Mitre.
Cuatro fechas antes que termine la temporada me preguntaron que
iba a hacer: si quería seguir. Y después me dijeron
que iba a ser difícil que jugara. Fue algo confuso por
que ellos estaban buscando un central de jerarquía y si
no llegaba me querían en el plante. Después volví
a Bahía, tuve algunas propuestas pero un problema familiar
hizo que decidiese quedarme en la ciudad. Además el proyecto
de Villa Mitre en ese momento era interesante.
"Mi
mamá me llevaba a jugar con los más grandes pero
me dejaban afuera pegándole al alambrado"
En la foto: Ezequiel Palacio
con Luciano y Juan (cronistas de FdL).
¿Cómo
fue tu infancia en Coronel Dorrego?
Linda, potrero. Los seis o siete amigos de la infancia siguen
siendo los mismos. Los veo poco por cuestiones de trabajo. Era
muy familiero, es poco lo que hay que hacer en el pueblo pero
a mi me gusta. Vivía en las afueras cerca del Hospital
Municipal.
Arranqué a jugar en Ferroviario a los 4 años. Mi
mamá me llevaba a jugar con los más grandes pero
me dejaban afuera pegándole al alambrado. Después
fueron llegando chicos de mi edad. Una anécdota que siempre
recuerda mi madre es que cuando se armó un torneo, siempre
que faltaba uno para un equipo jugaba yo. Me daban la camiseta
de un color y corría para un lado, después me daban
otra e iba para otro lado, siempre atrás de la pelota.
Jugaba para los tres equipos por que faltaban chicos, no por que
era bueno…(risas). Los técnicos que recuerdo de ese
tiempo en “Ferro” son el “Negro” Otero,
Alejandro Papasidero y Cansina.
¿Quién
te pone en la primera de Ferroviario?
El que me puso en primera a los 15 años de edad en un clásico
fue José Luis Tesare. Fue el 8 de Abril de 1999 creo, el
mismo dia debuté en la liga del sur en 2003, vaya coincidencia.
Jugaba de 5 pero siempre me decía que si tuviera otra opción
para ese puesto me ubicaría de Central que iba a andar
mejor. José Luis me ayudo muchísimo a lo que vendría
después, a la responsabilidad que debería tener.
Cambiaron muchas cosas cuando él llegó al club.
Sus enseñanzas las utilicé en ocasiones de la vida
futbolística y me dieron rédito.
En esos tiempos me gustaba mucho Perico Pérez. Aunque mi
ídolo en el fútbol es Francescoli. Si pienso en
el puesto actual, no por que sea argentino, elijo a Roberto Ayala.
Por su personalidad y capacidad de juego.
¿Te gustaría
retirarte en Ferroviario?
Ojala que sí. El otro día fui a ver el clásico
con Independiente. Nunca me había pasado de que me den
muchísimas ganas de jugar. Siempre lo deseo. Espero que
falte mucho para eso. Es mi club, mi gente. Es lo más lindo
que hay.
¿Qué
haces cuando vas a Dorrego?
Visito a mis sobrinos Lucas y Micaela. Mi viejo es camionero y
los fines de semana siempre está, como él es fanático
del asado, comemos mucho cuando voy de visita. También
veo a mi ahijada (Milena), la hija de uno de mis mejores amigos,
Gastón López, que la voy a ver o viene ella para
mi casa.
¿Te consideras
un defensor goleador?
Me parece que se me acabaron en el torneo que ascendimos…(risas).
Después estuve un tiempo sin hacer goles hasta hace poco
con Tiro en la Liga. La familia de mi novia es de Tiro y me cargaron
un poco por ese gol.
El gol que más
recuerdes en tu carrera
El que más me gusta es el que le hice a Brown de Madryn
un día de lluvia. Lucas tiró un centro y justo salté
para dar el cabezazo apropiado. Pero el gol que más grite
fue el que hice a los 93 minutos, contra Juventud Unida de San
Luis en la tercera fecha del campeonato del Ascenso.
Alguna patada que
recuerdes
Tengo varias expulsiones. Las primeras fueron por inexperiencia.
Una vez con Madryn me suspendieron 3 fechas por una roja: Ceferino
Díaz me había pegado un codazo en un corner anterior,
luego estábamos forcejeando y quedo el rebote, quedó
picando la pelota y Ceferino en el suelo, agarré pelota
y jugador también.
¿Qué
mejoraste desde tus inicios hasta la actualidad?
A medias de que pasan los años, la profesionalidad. Con
respecto a lo deportivo la tranquilidad de manejar ciertas situaciones.
En el puesto que estoy debo estar calmo para saber resolver de
la mejor manera.
El momento más
feliz de tu carrera
El Ascenso del 2006. Me gustó mucho vivir lo de Tucumán,
pero me emocionó mucho la llegada al barrio. Ver a mis
viejos esperando 20 kilómetros antes de Bahía con
toda la gente que nos acompaño fue algo impresionante.
El que más
sufriste…
El peor fue el descenso y la lesión de un amigo como es
Iván Agudiak. Él venia de no ser tenido en cuenta
y comenzó a tener minutos rindiendo a gran nivel. Por eso
me dolió lo que le paso, creo que estaba en la edad justa
como para dar el zarpazo.
¿Cuál
fue el mejor técnico que tuviste?
Por una experiencia personal elijo a Alberto Boggio. Me demostró
que todavía se puede confiar en la gente sin importar en
qué lado estás. Tuvo un gran gesto conmigo. Para
la temporada 2004-2005 trajo un central y yo no venía siendo
titular en la pretemporada. Sobre ese jugador consideró
que no estaba en las condiciones óptimas para empezar.
Lo habló de frente con el jugador y una semana antes de
jugar el primer partido con Rosario me llamó diciéndome
que confiaba en mí, que había hecho muy bien las
cosas e iba a jugar. Encima a las 6 fechas me dio la capitanía
por que me veía como un ejemplo dentro del equipo. Ese
accionar de Alberto lo valoro mucho. Ese torneo fue mi despegue.
¿El mejor plantel
que integraste fue el del Ascenso?
Creo que sí. Comenzamos jugando mal. Pero al pasar los
encuentros mejoramos mucho en lo futbolístico y en lo mental.
Siempre teníamos algo en contra. En la final con Tucumán
ellos volvieron de bahía en vuelo charter, nosotros descansamos
en el hotel y luego fuimos en micro. Tengo una foto de un diario
tucumano bajando del colectivo, estábamos todos así
nomás, los pelos para cualquiera lado, como si hubiésemos
venido de una odisea. Es todo muy relativo, cuando uno está
muy bien de la cabeza logra la meta que se pone.
¿Qué
compañero a lo largo de tu carrera te sorprendió
mas?
Federico Mancinelli fue uno. Pero como Lucas López nunca
vi jugar así a alguien. Siempre te dejaba algo en el entrenamiento.
Lo admiraba como jugaba en el fútbol- tenis, las pelotas
que ponía eran terribles. Ahora lo voy a tener en frente,
alguna patadita se va a tener que ligar…(risas).
¿Cuál
fue el jugador mas difícil que te haya tocado enfrentar?
Víctor Figueroa cuando estaba en Chacarita. También
Alustiza, pensaba que llegaba a agarrarlo y no podía.
¿El partido
que más recuerdes?
La revancha contra Brown en el torneo del ascenso. Se lo dimos
vuelta 3-1. Interiormente ahí me di cuenta que podíamos
ascender, marcando todos los goles en el segundo tiempo, habíamos
comenzado perdiendo. Fue impresionante.
Un sueño que
te falte cumplir
Siempre apuesto en jugar en una categoría superior. Poder
tener la chance de una primera división lo veo posible.
Ahora miran mucho más las divisiones inferiores.
¿Cómo
es un día en la vida de Ezequiel Palacio?
Si no tengo que hacer nada, me levanto a media mañana,
doy una vuelta y compro las cosas para la comida. Cómo
soy cocinando? Me defiendo bastante bien (risas). Hago buenos
corderos al asador. En casa hago cualquier cosa. Por ahí
me tira la fantasía y hago cosas con hongos (risas), ojo,
siempre mirando la receta. Luego entreno y voy a lo de mi novia
o a visitar a mis abuelos.
¿Qué
tipo de Música escuchas?
Rock nacional, de todo. Me gusta mucho Guasones. También
tengo cd´s de Joaquín Sabina. En el vestuario hay
mucho Rock, aunque se nos fue Lucas López quien maneja
bastante bien eso. También metemos algo de cumbia. Agudiak
mete mano en el grabador y mecha Reggeton (risas).
¿Cómo
sos en el vestuario?
Jodón, hago bromas pero tampoco me paso de la raya. Me
considero un tipo divertido dentro del vestuario.
¿Y en los viajes?
Soy mas tranquilo, de mirar películas. Está la banda
de las cartas, la que toma mates o juega a la play.
¿Sos de leer?
Sí, me gusta. Por ahí si hay un libro que me apasiona
mucho lo leo de corrido. Aunque hay veces que arranco y luego
no los termino.
¿Qué
miras en la televisión?
Miro fútbol, no soy enfermo, pero miro. No soy tan adicto
a la TV. Miro de todo un poco,lo más popular como Tinelli
no lo vas a encontrar en mi pantalla.
Un hobby que tengas
Pescar. Siempre con amigos. Con Fermín (Ponte) hemos ido
a Punta Alta y a Pehuen-Có. Iván Agudiak nos lleva
a Chapalcó.
¿Cuántos
amigos conociste gracias al fútbol?
Iván Agudiak, Alejandro Hidalgo, Pablo Landeiro, Fermín
Ponte, Martín Carrillo y el “Loco” Galant.
También conocí algunos chicos en Mendoza, jugando
para Independiente, de los cuales me hice muy amigo. Uno de ellos
está en Eslovenia (Lisandro Sacripanti), Nahuel Guzmán,
que ahora está en Newell´s, Sebastián Ferreiro,
Gabriel Solís, que se fue a Colón y ahora está
en Mendoza nuevamente.
¿Y cuáles
son los más importantes fuera del fútbol?
Todos de Dorrego…Fede, Canuto, Martín Cansina, el
“Raba”, Conrado, “Chiquito”, el “Chino”
y Simón, que está en España. Quizás
sean los amigos más íntimos de la infancia en mi
pueblo. Después hay un montón de chicos que también
considero amigos pero que quizás al tener un problema no
recurra primero a ellos…
¿En que quedó
la Licenciatura en Organización Industrial que estudiabas
en la UTN?
Stand by (risas). Sí, estaba estudiando, tengo algunas
materias metidas y todo, pero realmente me gustaría terminarla
o encararla de vuelta. Se hace difícil una vez que la dejás
pero con los viajes en el fútbol, los entrenamientos cambiantes,
y todo, se complica muchísimo.
Había un momento,
allá por el año 2003, en el cual te interesaba más
recibirte que por ahí vivir del fútbol…
Sí, porque la verdad que pienso que, cualquier jugador,
debe tener herramientas para que cuando se termine la carrera
en el fútbol, saber algo para hacer. Más allá
de que yo pueda vivir de esto, y estoy agradecido y me encanta,
también estoy pensando qué puedo hacer aparte del
fútbol, que me dé rentabilidad para encarar el resto
de mi vida.
Una vez que termines
el fútbol, ¿en qué te ves trabajando?
En realidad no sé, pero seguramente tendré una familia
y no me va a costar nada hacer cualquier tipo de trabajo. Pasa
que al jugar al fútbol y estar bien económicamente
hace que lleves una vida tranquila, diferente a la que viven los
demás. Y por ahí, cuando termine el fútbol
es otra realidad. Si en ese momento no hice algún negocio
o lo que sea, no tengo ningún problema de trabajar de lo
que fuese necesario.
¿Trabajaste
en Dorrego alguna vez?
En Dorrego íbamos a vender pasteles y sándwiches
de milanesas, a las plazas de camiones con un amigo, no por necesidad,
sino porque nos “pintó” de hacerlo y lo hicimos
durante tres semanas aproximadamente. Nos fue bastante bien y
desistimos del negocio (risas). Y después estuve trabajando
una temporada en Monte Hermoso en una heladería.
¿El colegio
secundario lo realizaste por completo en Dorrego?
No, justo cursaba el último año cuando llegué
a Villa Mitre y terminé en la Escuela Técnica Nº
2. En la orientación de computación, que también
realizé en Dorrego los años anteriores.
¿Tenés
un ídolo fuera del ambiente futbolístico?
Mi tío Rubén, es un fenómeno como persona.
Siempre lo admiro en todas las cosas que hace. Siempre lo digo,
que es como mi segundo papá. No tiene tanta diferencia
de edad conmigo, pero me ha enseñado tantas cosas y ha
tenido tan buenos gestos conmigo, con sus amigos, con su familia,
que lo admiro cada vez que estoy con él.
¿Cuál
fue el momento más feliz de tu vida?
Soy de ponerme a pensar en la familia que tengo, y que estamos
todos unidos, que es muy difícil hoy por hoy encontrarlo,
soy feliz. Y también con la llegada de mis sobrinos, la
llegada de Micaela como primer sobrina fue algo nuevo para la
familia y, obviamente un momento de gran felicidad. Y la llegada
de Lucas, mi otro sobrino, también.
¿Y el más
duro que te tocó vivir?
Cuando le encontraron un kister a mi papá en un riñón,
lo extirparon y se descompuso muy mal. Estaba con mi mamá
en el sanatorio de Tres Arroyos y se veía muy complicado,
parecía que no podía salir adelante, pero gracias
a Dios salió, estuvo un tiempo en terapia intensiva y hoy
está bien.
¿Te visitan
tus familiares en Bahía tanto como vos a ellos en Dorrego?
Sí, siempre. Eso también es algo lindo que me ha
tocado, que ellos me acompañen a todos lados. Por ejemplo,
la otra vez, jugamos un partido amistoso en Monte Hermoso y ellos
estaban. El otro día en Pringles también. Tratan
de seguirme, han ido a Mar del Plata, a Madryn, hasta han ido
a Mendoza a visitarme, en todos lados. Y eso para mí es
importante.
Me da cierta tranquilidad también que nunca me dicen nada
en lo que respecta al juego. Se ponen contentos si gano, pero
no son esos padres que te dicen que sos un “fenómeno”
o sos un “desastre”. Creo que fue una gran virtud,
por parte de mi papá que siempre, por más que haya
jugado bien nunca me decía que jugaba bien. Ahora que soy
grande y voy tomando conciencia, nunca me decía “hoy
jugaste re bien”. “Bien” me decía, caso
de que no me suba al carro ni me la crea. Y la verdad que me ayudó
mucho.
¿Que camiseta
no te pondrías nunca?
A pesar de que la usé (para reforzar un equipo en un “Mundialito”
de divisiones menores), la de Independiente de Dorrego. Me siento
muy identificado con Ferroviario. Luego, no tendría inconvenientes
de jugar en otro club mientras sea un progreso en lo económico
y deportivo. Más allá del sentimiento que tengo
hacia Villa Mitre, y el hincha hacia mí, tomo al fútbol
también como mi trabajo.
¿Cómo
crees que la gente de Villa Mitre ve la llegada de Marcelo Perugini?
La verdad es que desconozco también como se fue Marcelo
del club, pero hay que tener en cuenta que él no era jugador
del club y tenía que decidir la mejor propuesta económica,
futbolística o lo que sea. Si él se manejó
bien y habló bien con los dirigentes y dijo las cosas que
tenía que decir no creo que deban tener resentimiento hacia
él. No olvidemos que fue un artífice del ascenso,
uno de los pilares del equipo, un chico para mí, buenísimo.
Pero también hay que entender al hincha. Quizás
van a perdonar menos los errores de alguien del club que no se
haya ido. Pero realmente desconozco la manera en que se fue, por
qué se habrán enojado o no la gente de Villa Mitre.
Pero si se manejó bien, creo que no tendrá problemas,
pues nosotros vivimos de esto. Sin traicionar a nadie y diciendo
las cosas de frente no tendría porque molestarse nadie.
Pasaron ya once años
de carrera, desde que debutaste en primera, en Ferroviario de
Dorrego. Te arrepentís de algo?
No, realmente no. No me arrepiento de nada. Al contrario, disfruto
de todo…
¿Tuviste posibilidades
de probarte en algún club de Buenos Aires anteriormente
de tu llegada a Villa Mitre?
Sí, pero de muy chico. Quizás no como en las pruebas
que hay ahora, con gente que tiene contactos en los clubes. A
mí me llevó el presidente de Ferroviario. En Estudiantes
había andado muy bien, y finalmente quedó un chico
con mis mismas condiciones que era de La Plata, por lo que no
debían pagarle pensión. Y luego en Quilmes, me llamaron
para quedarme, casi sin pruebas. Pero realmente no veía
a Quilmes como un club “grande”… son decisiones
que toma uno, y yo preferí volverme a Dorrego.
Cuando te mirás
al espejo, ¿que pensás?
Que estoy más viejo (risas). En realidad, que creo estar
haciendo las cosas bien, pero no solamente en lo deportivo sino
en las amistades, en las cosas importantes de la vida. Hoy por
hoy, hacer un asado e ir a comer con el “Vity” (Zwenger)
y el “Corto” (Boggio) que los tuve como técnicos
y compañeros, juntarme con Alejandro Hidalgo y su familia,
llegar a Rosario y estar con alguien, que te llame un chico que
está jugando en Eslovenia…eso es lo más lindo.
Obviamente que todos peleamos por hacer una buena carrera en lo
deportivo y lo económico pero lo más reconfortante
es eso, que te encuentren un día y que no crucen la calle
para no saludarte o que no bajen la cabeza…
¿Hay alguien
con quién no te sentarías a tomar un café?
Con la única persona que no me sentaría a tomar
un café ni hablaría es con Guillermo Álvarez.
Después no tengo problemas con nadie.
¿Qué
te gustaría estar festejando a fin de año?
Y…llegar a fin de año peleando por cosas importantes.
Y yo estoy seguro que este equipo de Villa Mitre va a pelear cosas
importantes, va a dar pelea y va a estar muy bien. Obviamente
que para llegar a eso hay que trabajar mucho y no es fácil.
Si pensamos un ascenso
nos trasladamos al año 2010. Te ponemos en aprietos…Que
te pondría más contento: Comenzar a formar una familia,
o ascender con Villa Mitre?
Me pones en aprietos, y está el jurado atrás -risas-
(En referencia a su novia Florencia). Igualmente somos jóvenes,
y en lo personal prefiero ascender, porque ese va a ser el salto
como para encarar una familia de una manera más sólida…
Salí gambeteando como Riquelme (risas).
Definime en pocas
palabras a Ezequiel Palacio
Sencillo, a veces calentón, pero de buena fé, alguien
que aprendió a decir las cosas de frente y bien, por más
que molesten, de buena manera, la mayoría de la gente lo
entiende y sino, te quedarás tranquilo de que dijiste lo
que tenías que decir. Así me considero yo.
Juan Manuel
Tucci y Luciano Delgado.
Cronistas de Fútbol de Liga.
"el hincha
de Villa Mitre está en las buenas y en las malas, cuando
descendimos, en el último partido, llenó la cancha"